Rumi ghazal 163 - color

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Vayan amigos, busquen a nuestro amado; tráeme por favor ese ídolo fugitivo!

Con dulces canciones y excusas doradas, trae a casa la luna buena de rostro hermoso.

Y si promete que "vendré en otro momento", cada promesa es un truco, te engañará.

Tiene un aliento tan cálido que con magia y encantamientos puede hacer un nudo en el agua y solidificar el aire.

Con bienaventuranza y gozo, cuando aparezca mi amado, siéntate y sigue contemplando los milagros de Dios.

Cuando su gloria brilla, ¿cuál es la gloria de lo bello? Ya que su rostro de sol mata las lámparas.

Ve, oh corazón conmovedor, a Yemen, al ladrón de mi corazón; Lleva mis saludos y mi servicio a esa joya sin precio.